THE RIFLES - No love lost (2006)


Pop rock urgente, de rabiosas guitarras envueltas en contagiosas melodías, y rotundos estribillos de fácil y directa asimilación, es lo que nos proponen estos cuatro chicos del norte de Londres, que responden al nombre de The Rifles, en su disco de debut, titulado No Love Lost, publicado en julio de este año por el sello Right Hook .  Pop rock con una clara denominación de origen británica, y cierta actitud mod que recupera en estos convulsos días, la frescura y descaro que poseían aquellas gloriosas bandas de finales de los 70 y primeros 80. Y es que al escuchar este disco me vienen inevitablamente a la cabeza aquellos pildorazos anfetamínicos que nos dejaron para la posteridad gente como The Chords, The Cortinas, The Squires, The Undertones y cómo no, los irrepetibles The Jam de Paul Weller.

No Love lost recupera la esencia del mejor pop británico, pero no de cualquier manera y a cualquier precio. No estamos ante uno de esos hype de la prensa británica. La cosa promete. Aquí hay canciones redondas, e intensidad bien encauzada. Inspiración, y el suficiente talento y autenticidad para reflotar hoy en día, con orgullo, sonidos que ya triunfaron en el pasado. Joel Stoker (cantante), Lucus Crowther (guitarra), Rob Pyne (bajo), y Grant Marsh (batería) lo han conseguido. Al igual que The Kooks y The Capes, me han devuelto este año la esperanza por el pop británico. Escuhar Local Boy o One Night Stand es recibir una poderosa inyección de vitalidad nuevaolera, un impetuoso arrebato de adrenalina pop que merece la pena no perderse. Intensidad que emociona y entusiasma con cada acorde de la fantástica Robin Hood, con ese tierno comienzo acústico que explota en un apoteósico frenesí de guitarras y coros nuevaoleros, capaces de levantar el espíritu del ser más adormecido. Ímpetu y vitalidad que se vuelven incendiarios en esos vigorosos ejercicios de pop guitarrero llenos de uooohhhs, que se acercan al sonido de los Strokes en las fantásticas Peace & Quiet, y She’s got the standards .


Un disco producido por el legendario Ian Broudie, productor de bandas como The Coral y The Zutons, que deja notar su exquisito tacto melódico, ampliando la gama sonora del grupo en las acertadas Repeated Offender (nº 26 en las listas británicas) y She’s the only one, donde The Rifles se acercan más a la psicodelia pop de los 60.

No love lost es un auténtico trallazo para los sentidos, eléctrico, visceral y enérgico, que sin embargo también es capaz de emocionarnos con dos tiernos momentos, donde la voz de Joel Stoker y las guitarras acústicas revolucionan todas nuestras emociones: Spend lifetime y Narrowed Minded Social Club son dos pequeñas maravillas que nos recuerdan a los Jam de English Rose. Es cierto que no inventan nada, y que utilizan estructuras más que usadas, pero aún así estos chicos son capaces de activar tus sentidos. Y precisamente de eso se trata, ¿no crees?

 Publicado el 06/12/2006 en Sensaciones Sonoras en La Coctelera

Comentarios

Entradas populares de este blog

TOCO - Outro lugar (2007) / Exquisita bossa desde Río de Janeiro

THE ROLLING STONES - Flowers (1967)

TOCO – Memoria (2014) / Un delicado tratado de bossa

HECTOR RIVERA – At the party (1966)