ROY AYERS - Coffy (Banda sonora de la película, 1973)


Todavía bajo el influjo de la cara oscura de ese excesivo y colorista subgénero cinematográfico denominado Blaxploitation, aquí me veo escribiendo con cierta ansiedad, sobre Coffy una de las más excitantes bandas sonoras que se grabaron a comienzos de los 70 dentro de dicho género. Una gema olvidada  de Roy Ayers, uno de mis vibrafonistas favoritos.

Blaxploitation musicalmente hablando es sinónimo de soul, y funk, decorado con algunos elementos de jazz soul, de música negra proveniente del gueto, que quiere proclamar a los cuatro vientos el orgullo de una raza, la afroamericana, que quiere liberarse de la opresión a la que es sometida a finales de los 60 y primeros 70. Soy negro y estoy orgullosos de serlo diría James Brown en aquellos días, en uno de los temas más emblemáticos y versioneados de la época, e incluso de hoy en día. Música negra hecha para películas dedicadas al público negro, que se suponía liberada de ese barniz adulterador que en los 60 había acercado la música negra al público blanco,y que desprendía una exuberante intensidad vital. Música de ritmos poderosos y tremendamente sensuales, hecha para bailar y gozar.



Y eso es lo que encontraréis en esta estupenda banda sonora compuesta por Roy Ayers en 1973 para la película de Jack Hill protagonizada por la exuberante Pam Grier, Coffy. Una banda sonora que los expertos (y un servidor) sitúan a la altura de obras maestras del género mucho más conocidas como el Superfly de Curtis Mayfiled y el Shaft de Isaac Hayes, y que incluye como carácter diferenciador ese elegante, sugerente e irresistible vibráfono, que Roy Ayers introduce en algunos de los temas, como en ese apoteósico sólo final de Coffy is the color, el tema que abre el disco.
Si amigos, Coffy is the color es el tema que abre el disco de una manera espectacular, con un persistente y persuasivo ritmo funk que te absorberá desde las primeras notas, con su insistente piano eléctrico, sus revoltosos wah wah, sus vientos desenfadados y ese apasionante sólo de vibráfono que cierra el tema, todo ello acompañado de la cálida voz de Wayne Garfield repitiéndonos una y otra vez que Coffy is the color. Y tras este sudoroso inicio, parece que Roy Ayers nos da una tregua con el sedoso inicio del siguiente tema, Pricilla's Theme, casi a ritmo de bossa, con su saxo delicado, sus suaves percusiones, y esa dulce arpa que se cuela entre medias de todo, pero que en la mitad del tema muta sorpresivamente y a través del ritmo endiablado del vibráfono en un arrebato de jazz funk. Un tema con dos caras bien definidas, al igual que la protagonista de la película, que enlaza con un sudoroso ejercicio de funk sinuoso, King George, un medio tiempo vocal con una poderosa base rítmica a cargo de un punzante bajo, sobre el que un inspirado piano eléctrico dibuja inquietantes figuras que se desvanecen en la pista de baile con la llegada de Aragon, un poderoso instrumental de jazz soul con vigorosos vientos al estilo de Stax, que intercambian protagonismo con unos vibrantes piano eléctrico y órgano hammond, que revolucionan el tempo del disco.

Y llegados a este punto os puedo asegurar que ya habréis caído rendidos ante su excelencia sonora, que remataremos con uno de sus momentos más cálidos y sensuales, Coffy Sauna, que acariciará vuestros sentidos con unos seductores coros envueltos en una delicada orquestación de frágiles cuerdas, acompañadas de unas elegantes notas de vibráfono y piano eléctrico.
 
Y a partir de aquí, completamente inmersos en la intensa atmósfera que Roy Ayers ha fabricado para esta película, sólo nos queda disfrutar con entusiasmo del resto de pequeñas joyas que nos quedan por descubrir. Temas delicados y emotivos de jazz soul vocal con las profundas voces de Denise Bridgewater en la preciosas Coffy Baby, o de Wayne Garfield en Shining Symbol, con un ritmo más vivo y una vez más unos impresionantes vibráfono y piano eléctrico dibujando delirantes figuras sonoras. Auténticos ejercicios de estilo de jazz funk cinematográfico para escenas de alta tensión como Brawling Broads ,Escape y Exotic Dance, e incluso una sorpresa final con la incorporación de un majestuoso clavicordio en la inclasificable y mística Vittroni's Theme-King Is Dead, y en la sensual Making Love, uno de mis temas favoritos del disco. De verdad, si te gustan estos sonido es un disco creo que imprescindible.

 Publicado el 6/10/2006 en Sensaciones Sonoras en La Coctelera

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